Que a estas alturas digamos que la polución afecta a nuestra salud y a nuestra piel es un absurdo. No lo haremos. Pero sí informarte de cómo podemos luchar y protegernos de sus efectos sobre la piel.
La piel está formada por varias capas. La epidermis es la capa más superficial y es la que sufre la mayor parte de las agresiones. Para que la piel pueda cumplir sus funciones correctamente, es importante que todas sus capas estén sanas, y pueda actuar de barrera para que cualquier daño perjudicial no pueda afectarle.
La polución ensucia el rostro, la piel segrega grasa y sudor de forma natural y al entrar en contacto con las partículas contaminantes, la mezcla resultante produce obstrucción en los poros, eso se traduce en espinillas, acné, piel opaca y sin brillo. De aquí al envejecimiento prematuro de la piel hay un paso.
Es importante saber que la polución va afectar a la piel a todos los niveles, tanto de manera superficial como interna.
Es importante limpiar nuestro rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche, tanto si llevamos maquillaje como si no.
Por la noche, la limpieza será más profunda, eliminando partículas de suciedad generadas durante el día, y por la mañana algo más suave, ayudando a eliminar la capa de residuo y células muertas generadas durante la noche. Es importante elegir productos que se adapten a las necesidades de tu piel. Productos de origen orgánico, pocos pero de gran calidad y con alta concentración de activos.
Recuerda nuestro mensaje de siempre: una piel limpia tiene mucho ganado. Practica una rutina de limpieza y si no sabes cómo hacerla, no dudes en contactar con nosotras.
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